30 jun 2014

Garzas en el árbol

Especies
Ardea cinerea
Ardea purpurea

Siguiendo con el relato de mi estreno en el hidrohide de fabricación propia, hubo un momento en el que desde el lugar en que me encontraba observé dos o tres garzas posadas en un árbol de la orilla. No estaban cerca, por lo que tuve que acercarme para intentar conseguir algunas fotos decentes.
El problema que surge en ese momento es que te quieres acercar pronto y el trecho se hace muy largo, pues hay que moverse con lentitud para no alarmar a las aves y que levanten el vuelo.
Así que, despacito, parando cada dos o tres pasos (de rodillas, ya que la profundidad era escasa) y resistiendo las ganas de correr, me fui aproximando durante lo que me pareció una eternidad.
Afortunadamente, llegué hasta un punto bastante próximo al árbol, aquél que me permitió hacer fotos cercanas sin estar demasiado debajo de ellas.

Y éste es el resultado:

La garza imperial (Ardea purpurea), como suele ocurrir, enseguida levantó el vuelo, no sé si incómoda por la presencia del hidrohide o por algún ruido o movimiento extraño en la lejanía (suele haber pescadores por los alrededores).
Al menos pude lograr un par de fotos con cierta nitidez, una posada y otra mientras iniciaba el despegue.







También había en el mismo árbol dos garzas reales (Ardea cinerea):
Este primero es un adulto que luce su llamativo plumaje nupcial, con la cabeza y cuello blancos y unas características manchas negras en la cabeza, además del penacho, también negro, en la parte trasera. En el cuello podemos apreciar también otro rasgo de este plumaje nupcial, como son las dos líneas quebradas negras que lo recorren de arriba abajo.


Este otro ejemplar es un joven, de color gris más uniforme, con pequeñas zonas blancas en cabeza y cuello y ya apareciendo un muy pequeño penacho negro y las líneas negras del cuello.
Como suele ocurrir con los jóvenes, su carácter más confiado hizo que se mantuviese largo rato posado, sin que el hidrohide le incomodase lo más mínimo (sólo se fue cuando decidió que era hora de alimentarse).